Es la eterna pregunta ¿hace bien la organización de un torneo profesional, en este caso el Webcom Tour, división de plata del PGA, en invitar a un amateur ocupando la plaza de un profesional? En casos como los de Stephen Curry, Tony Romo o Jake Owen, celebridades que atraen al público la invitación podría estar justificada, aunque son muchos los que piensan que estas invitaciones deberías usarse de forma más sensata.
Hablamos de Julio Bell cuyo apodo es «El Máquina«, exboxeador colombiano que desde hace cinco años práctica el deporte del golf y cuyo sueño es llegar a jugar el Champions Tour, Circuito Senior del PGA, y el US Open Senior, aunque por lo visto hace unos días en el Club Colombia Championship, evento incluido en el calendario del Webcom Tour, este aficionado de 52 años tendrá que practicar un poco más para alcanzar esa meta.
Bell, invitado por la organización, entregaba una primera tarjeta en el Bogota CC en la que anotaba 93 golpes (+22), en la que se leía un solo par, 13 bogeys, 3 doblebogeys y un triplebogey. Pero la aventura no acababa aquí, al día siguiente el resultado se incrementaba en 12 golpes más, 105 (+34), después de 3 pares, 2 bogeys, 9 doblebogeys, 2 triplebogeys y otros tantos cuádruplebogeys.
La obsesión por el golf de Bell es tal que no dudó en hacer las maletas y trasladarse a Florida con su mujer para conseguir su sueño, según informa el diario colombiano El Espectador. Le hablaron de Joey Diovisalvi, entrenador, entre otros, de Dustin Johnson, con él da clases cinco días a la semana, juega rondas de prácticas con muchos de los mejores jugadores del mundo que viven por la zona y reside en una casa a la que ha dotado de todo lo necesario para mejorar su rendimiento, incluido un simulador y un putting green.
Cada día se levanta a las 5:00 de la mañana, se toma un vaso de agua de limón, pega unas bolas y juega 18 años. En una tarjeta anota cada uno de los errores que va cometiendo y al finalizar la ronda regresa al campo de práctica a repasar una a una las cosas que ha hecho mal, hasta que salgan bien. Con la ayuda de Joey Diovisalvi y su equipo ha logrado un nivel muy bueno en poco tiempo, cuando se fue de Colombia era hándicap 18 y ahora es hándicap 1, siempre según El Espectador. “Aunque se rían de mí, haya envidias y crean que no voy a lograr mi sueño, lo repetiré una y mil veces: jugaré un US Open Senior”, es una de sus metas y su gran sueño.