Finalizado el Torneo de Campeones, primer torneo del año, el PGA Tour se mantiene en tierras hawaianas para la disputa del Sony Open en Honolulu. La primera vez que se disputó el evento fue en 1928, aunque no fue hasta 1965 cuando se comenzó a jugar de forma regular hasta nuestros días.
*Sony Corporation, o comúnmente referida como Sony, es una empresa multinacional japonesa creada en septiembre de 1945 por Masaru Ibuka con sede en Minato, Tokio (Japón), y uno de los fabricantes más importantes a nivel mundial en electrónica de consumo: audio y vídeo, ordenadores, fotografía, videojuegos, telefonía móvil y productos profesionales.
*Fuente: Wikipedia
Justin Thomas, defensor del título, Jordan Spieth y el novato del año 2017 Xander Schauffele se encuentran entre los 20 jugadores que tomaron un vuelo con destino a Honolulu después de haber disputado el Torneo de Campeones en Maui esta pasada semana. Luke Donald regresa a los campos tras retirarse en el pasado RSM Classic cuando experimentó dolores en el pecho y las pruebas médicas no revelarán nada importante. En total son seis jugadores los incluidos en el Top 30 del ranking mundial los que esta semana están en escena.
No hay españoles en el campo.
Waialae Country Club de Honolulu en Hawai. Par 70, 6.441 metros (7.044 yardas). Recorrido inaugurado en 1927 fue diseñado por Seth Raynor y Charles Banks y construido con la intención de atraer turistas a la isla en ese comienzo de siglo. Es evidente que los diseñadores tomaron «prestado» las ideas originales de hoyos de otros famosos campos como se constata en el mismo hoyo uno el cual presenta las características del famos «Road Hole» del Old Course de St. Andrews.
Justin Thomas (65 golpes, -27) tenía asegurado el triunfo desde la ronda sabatina y la jornada dominical no sirvió para otra cosa que para rendirle homenaje como el jugador con mejor registro histórico en un torneo a 72 hoyos del PGA Tour. El joven deportista de Louisville (Kentucky) no había vivido una ronda tan tranquila en toda su vida. En ningún momento nadie puso en duda su triunfo, ni siquiera Justin Rose (64 golpes, -20), que se subió al segundo cajón del podio tras entregar una de las mejores cartulinas del día.
El madrileño Gonzalo Fernández-Castaño (69 golpes, -5) se rehacía de los problemas con los que terminaba el sábado sus 18 hoyos y, con tres birdies y dos bogeys, acabó situándose en el T63.
El evento reparte 6.200.000 dólares -200.000 más que en la pasada edición- de los que 1.116.000 son para el campeón, además de un billete al Masters de Augusta -en caso de no estar clasificado-, así como 500 puntos FedEx.
Del 11 al 14 de enero.