El inglés subraya que no quiere privilegios ni plazas aseguradas. “Aquí (PGA) no te regalan nada. Hay que ganárselo todo, y yo necesito ese desafío”
Justin Rose ha reiterado que su decisión de rechazar la lucrativa oferta de LIV Golf en 2022 tuvo un único motivo de peso: mantener vivo su sueño de conquistar más Majors. Mientras figuras de su generación como Ian Poulter, Lee Westwood, Henrik Stenson o Paul Casey aceptaban unirse a la liga saudí, el inglés optó por seguir en el PGA Tour, fiel al objetivo que lo impulsó desde niño.
“Tuve la oportunidad y muchos amigos han ido allí. No les guardo ningún rencor, pero yo sentía que todavía tenía más que dar”; explicó a No Laying Up. “Tenía que creer en el Justin Rose de 12 años, el que soñaba con ganar grandes campeonatos y perseguir mis sueños. LIV no me ofrecía eso”.
Rose, campeón del US Open en 2013 y reciente ganador del FedEx St. Jude Championship -su duodécimo título en el circuito estadounidense-, subraya que no quiere privilegios ni plazas aseguradas. “Aquí (PGA Tour) no te regalan nada. Hay que ganárselo todo, y yo necesito ese desafío para seguir empujando. No tenía muchas razones para creer que podría ganar otro Major, pero realmente creo que puedo vivir un ‘Indian summer’ en mi carrera”.
El inglés, que estará en su séptima Ryder Cup en Bethpage, confiesa que su motivación sigue intacta: “Es como una conversación retórica con mi yo de 12 años para justificar ese cambio… y él no habría estado contento. Con la tendencia que llevo, creo que el sueño sigue vivo”.
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