Durante muchos minutos lo estuvo tocando con las yemas de los dedos pero, tras una remontada cocinada a fuego lento, el destino le deparó un amargo final a Justin Thomas. El jugador de Louisville, que salía en los 18 hoyos finales como uno de los más firmes candidatos a la victoria en el Valspar, tuvo que conformarse con un tercer lugar que sabe a poco después de todas las esperanzas que depositaron en él multitud de aficionados.
“No hice suficientes birdies”, confirmó el norteamericano al término de la ronda dominical. “A diferencia de días atrás, hoy no le pegué bien a la bola. Tuve un par de baches que me hicieron perder fuelle y todo terminó torciéndose”, añadió el actual número 7 del planeta, que participará en el WGC-Match Play en un grupo en el que también se encuentran Kevin Kisner, Marc Leishman y Luke List.
De hecho, lo que más rabia le ocasionó al 14 veces ganador en el PGA Tour es que podía haberse hecho con el triunfo a pesar de su escaso rendimiento en la cartulina. “Realmente, en términos globales no hice nada y fácilmente podía haber ganado el torneo. Con un buen golpe en el 18 podría haber estado en la pelea del PlayOff”, continuó. Eso sí, no hay tiempo para lamentos y esta semana le ha proporcionado un buen bagaje para retornar a una senda del triunfo que no visita desde el PLAYERS del pasado año.
“Hay cimientos sobre los que construir. Existen muchos elementos positivos y me encuentro emocionado por lo que está por venir. Solo tengo que ser paciente y estoy convencido de que los resultados llegarán”, sentenció el campeón del PGA Championship del año 2017. Toda una declaración de intenciones que intentará poner de manifiesto en unas horas en el Austin Country Club.
Thanks for all the support this week. Great things are coming. Patience patience patience!!!! #onwardandupward
— Justin Thomas (@JustinThomas34) March 21, 2022