El asiático, que venció al americano, se llevó el dedo índice a su boca tras embocar un putt en el 15 en el momento que más apretaba la grada
Por extraño que pudiera parecer tras la disputa de los dos primeros días de torneo, al final sí hubo emoción en la Presidents Cup. Y es que el equipo capitaneado por Trevor Immelman dio toda una lección de pundonor a pesar de las ausencias para apretar a los estadounidenses hasta el punto de tener que dar lo mejor de sí mismos para sacar adelante los encuentros individuales. Es más, pese a que pudiera parecer que la semana iba a transcurrir sin apenas polémicas, este domingo fuimos testigos de una que animó las últimas horas del campeonato.
Los protagonistas fueron Si Woo Kim y Justin Thomas, que llevaron a cabo el primero de los encuentros del domingo y, a la postre, uno de los más igualados. De hecho, el duelo se fue hasta el 18 y terminó con el surcoreano rompiendo la trayectoria inmaculada del norteamericano en la presente edición que, acompañando a Jordan Spieth, había llegado a la ronda final con un inconmensurable 4-0. Y quizá fue esta tensión la que propició que saltaran chispas entre ambos.
Todo comenzó en el hoyo 15, cuando el asiático embocó un putt desde más de dos metros que sirvió para empatar el hoyo y evitar que el norteamericano se pusiera por delante a falta de tres banderas, y continuó en rueda de prensa. Y es que Si Woo Kim, en el fragor de la batalla, se llevó el dedo índice a la boca tras embocar, en el momento que más apretaba la afición local. Un gesto que no pasó desapercibido para Thomas: “No lo voy a negar, eso me enfadó bastante. Además, el asunto estaba ya algo raro desde que me hiciera patear desde medio metro un par de hoyos antes”, señaló el de Louisville.
“Vi a Patrick Reed hacerlo durante la Ryder y cuando Thomas embocó y enseñó el puño, supe que tenía que hacerlo. Creo que me dio la energía que necesitaba para acabar llevándome el partido”, confesó el coreano, justo vencedor para Thomas. “En los momentos finales, él estuvo más acertado. Me ganó, sí, pero la copa nos la llevamos nosotros, que es lo que importa”, sentenció el jugador de 29 años con una sonrisa de oreja a oreja.
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— Presidents Cup (@PresidentsCup) September 25, 2022
