En cuanto a rutinas de golpeo no hay nada escrito, pero hay algunos jugadores que hacen de esto todo un arte llevándoselo hasta el terreno del ritual. No hay más que ver al japonés Shingo Katayama –sí, el golfista que saltó a la fama por llevar puesto durante los torneos un sombrero de vaquero-.
Y es que este deportista de 43 años sufrió como nadie hace unos meses la prohibición del putter anclado, ya que era su palo preferido cada vez que pasaba por el green. Y para ponerle remedio a esta problemática ideó una solución: coger el nuevo putter como si de uno anclado se tratase pero con las distancias respecto a las nuevas medidas de su nueva herramienta de trabajo. Una estrategia laboriosa que al menos a él le da resultados. Eso sí, no le aconsejamos que lo intenten sin haber practicado un poco antes.





