Viendo la clasificación podríamos pensar que se trata de una tabla de hace cinco o seis años, pero nada más lejos de la realidad. Nos esperan 18 hoyos emocionantes en el Memorial después de que en la jornada del movimiento algunos nombres históricos hayan dado un golpe encima de la mesa para luchar este domingo por la victoria sobre la hierba de Muirfield. El mejor colocado para ello es Martin Kaymer (66 golpes, -15), que se ha situado líder en solitario después de bajar por tercera vez en la semana de los 70 golpes y aventajar en dos a Adam Scott (66 golpes, -13), su máximo perseguidor.
Ya veníamos avisando estas últimas horas sobre el buen hacer del teutón, pero no ha sido hasta este domingo donde el bicampeón de Majors se ha hecho notar en uno de los partidos estrella. Kaymer, como si todo este tiempo alejado de los focos no hubiese pasado para él, se subió en el DeLorean para ofrecernos una de esas vueltas que estaba acostumbrado a regalarnos a comienzos de década. Con un acierto impresionante tanto desde el tee -firmó casi un 86 por ciento de calles cogidas- como con los hierros -rozó el 70 por ciento de greenes en regulación-, el europeo fue un auténtico martillo pilón para sus rivales.
Sobre todo porque en las inmediaciones de bandera nos recordó al Kaymer campeón del PGA Championship de 2010 o del US Open de 2014. Kaymer ganó con el putter casi cuatro golpes más que la media de la ronda, una auténtica barbaridad que se tradujo en seis birdies sin errores con los que aspira a romper una sequía que está a punto de cumplir cinco años. Por detrás de él aparece Adam Scott (66 golpes, -13), con quien compartirá partido estelar después de que el australiano firmara una vuelta con siete birdies y un único bogey a pesar de sus problemas con el putter.
Aunque no se pueden despistar lo más mínimo, pues por detrás aparecen con todavía posibilidades de éxito nombres como Hideki Matsuyama (64 golpes, -11), Patrick Cantlay (68 golpes, -11) o Jordan Spieth (69 golpes, -11), dispuestos a dar todavía algún susto en la ronda definitiva. Rafa Cabrera-Bello (74 golpes, +1), nuestro único español en liza, presentó una cartulina llena de color -un triplebogey, un doblebogey, cuatro bogeys y siete birdies– para despedirse de las primeras plazas e integrar un lugar en el T59.