Parece que se han puesto las cosas duras en el circuito norteamericano. La sanción el pasado jueves al local Brian Campbell y al argentino Miguel Ángel Carballo durante la primera jornada del Zurich Classic –ambos fueron castigados con un golpe de penalidad después de no atender las reclamaciones de la organización en tres hoyos consecutivos- ha supuesto un toque de atención para todos los jugadores que se encuentran en la gira de los Estados Unidos… Y también jugadoras.
Y es que como bien dice el refranero español: cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar. Una vez abierta la veda en el PGA –llevaban 22 años sin sancionar a alguien por este motivo-, quién sabe si el LPGA podría ser el próximo lugar donde dé comienzo esta figurada temporada de caza –no será porque no hay jugadoras que no se ganan a pulso, al menos, la llamada al orden-.
Es por esto que lo primero que ha hecho Cristie Kerr tras perder ante la japonesa Haru Nomura en el maratoniano PlayOff del North Texas Shootout es disculparse por los continuos parones en el juego durante los seis hoyos que duró el desempate. Utilizando para ello su cuenta de Twitter, la jugadora nacida hace 39 años en Miami se quitó de encima la presión que supone ser señalada con el dedo en este espinoso asunto citando al incesante viento y a la complicada situación del torneo como principales enemigos.
“Quiero pedir disculpas a todo el mundo por el juego lento del domingo”, comenzó la estadounidense. “Estar en el 18 de Las Colinas Country Club hizo las cosas un poco más difíciles. Además, las rachas de viento de 64 kilómetros por hora tampoco ayudaron mucho. Ambas nos tomamos mucho tiempo por el camino en esos seis hoyos y eso es lo único que voy a decir al respecto”, sentenció la actual número 14 del mundo.
Un gesto que le honra y que pone el acento en uno de los asuntos más graves a los que se enfrenta el Golf en la actualidad.