Muchas veces tildamos de mala suerte cuestiones que nos competen y que no nos salen como habíamos planificado. Sin embargo, existen ocasiones en las que parece que sí hay una “mano negra” o fuerza sobrenatural que impide que nos salgamos con la nuestra. Y si no que se lo digan a Kevin Kisner, que este pasado domingo volvió a vivir la cara más amarga de este deporte después de perder en la segunda bandera del PlayOff ante Robert Streb. Un hecho que hubiese quedado en una simple anécdota si no llega a ser porque el norteamericano acumula ya cinco derrotas en la muerte súbita en otros tantos intentos.
Desde que accediera al circuito profesional, Kisner acumula tres triunfos en el PGA Tour -RSM Classic de 2015, Dean & DeLuca Invitational de 2017 y WGC-Dell Technologies Match Play de 2019-, pero también hasta cinco subcampeonatos por culpa de un PlayOff que ha demostrado sobradamente que no se le da nada bien. En 2015 perdió el RBC Heritage, el Players y el Greenbrier Classic -ante Furyk, Fowler y Danny Lee, respectivamente-, en 2017 el Zurich Classic ante la pareja compuesta por Jonas Blixt y Cameron Smith -él participaba con Scott Brown– y hace unos días el ya mencionado RSM Classic.
Tan asumido lo tiene Kisner que incluso llega a bromear asiduamente con la situación, como hizo hace unas horas tras entregar un extraordinario 63 y caer en la segunda bandera extra después de un disparo colosal de Streb: “Me quito el sombrero ante lo que ha hecho Robert hoy. Logró un grandísimo disparo en el hoyo 18 y, además, jugó un muy buen Golf para terminar bien el día. Por lo que a mí respecta, sólo quiero mantener intacto mi récord de PlayOff en el Tour y no conseguir un solo triunfo”, admitió con una sonrisa en el rostro. Una circunstancia a la que tratará de ponerle solución en próximas fechas.