Kevin Kisner protagonizó la anécdota del día al cambiar de caddie en mitad de la última ronda

El norteamericano acudió a su entrenador de swing tras el problema estomacal de Bock. “Pasé de mi segunda mujer a un tipo desordenado

Kevin Kisner, PGA Tour, TPC Sawgrass, The PLAYERS 22,
El jugador de las barras y las estrellas tuvo una última vuelta en sintonía con lo «especial» del torneo. Foto: @K_Kisner

La última edición de The PLAYERS será recordada por todos como una de las más extrañas que se recuerdan. Ya no solo por la duración, puesto que la climatología obligó que el final de torneo se pospusiera al lunes, sino también por las cosas tan extrañas que ocurrieron durante las 72 banderas. Y como no podía ser de otra manera, en la última jornada vivida hace unas horas fuimos testigos del colofón a este rara avis que ha sido la edición de 2022 del torneo con sede en el TPC Sawgrass: la sustitución de un caddie en mitad de la vuelta.

Le ocurrió al norteamericano Kevin Kisner, que tuvo que improvisar después de que su compañero de fatigas diera por finalizada su actuación tras encontrarse indispuesto por un problema estomacal después de la disputa del hoyo 5. Un hoyo al que llegó siendo uno de los mejores clasificados después de iniciar la vuelta a solo tres golpes del líder. “La verdad es que no sabía que se encontraba tan mal hasta que noté que iba más lento de lo normal”, confesó ante los medios el cuatro veces ganador en el PGA Tour.

Duane Bock, su caddie, tuvo que ser sustituido de urgencia por John Tillery, su entrenador de swing. Y lo cierto es que no se le dio nada mal, porque pudo continuar en la lucha durante toda la ronda e incluso finalizó en un nada desmerecedor cuarto lugar en solitario. Eso sí, fue una experiencia un tanto extraña para el estadounidense, que se encontraba sin su mano derecha en un momento cumbre. “John es una persona peculiar”, confesó entre risas Kisner.

Hubo un momento que fue todo muy extraño, porque se produjo el cambio en mitad de la ronda y me encontré perdido. Tuve que dedicarle tiempo a ver dónde estaba la información de cada hoyo y a buscar las bolas. Bock hace de todo, llevamos juntos trece años. Es como si fuera mi segunda mujer. Se encarga absolutamente de todo y me tocó cambiarlo por la persona más desorganizada del mundo”, sentenció con una sonrisa en el rostro.

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