El jugador de ascendencia asiática, que a falta de 9 hoyos aventajaba en cuatro golpes a su compatriota, vivió un colapso que casi le cuesta el título
Este domingo vivimos en Las Vegas uno de esos momentos que ocurren muy de vez en cuando en los grandes circuitos y que no hacen sino confirmar lo difícil que es este deporte. Y si no que se lo digan a Kevin Na (70 golpes, -23), a quien le costó sangre, sudor y lágrimas colocar en el casillero la cuarta victoria de su carrera en el PGA Tour. El norteamericano partía con dos golpes de ventaja respecto a Patrick Cantlay (68 golpes, -23) en estos últimos dieciocho hoyos y, a pesar de que empezó a las mil maravillas, necesitó de dos banderas en el PlayOff para deshacerse de su compatriota.
Y todo ello a pesar de que Na había comenzado como un tiro su actuación dominical. Sus tres birdies y el bogey acumulados en la primera parte de su recorrido lo situaban con cuatro impactos de ventaja a falta de nueve hoyos después de que Cantlay sellara con dos aciertos y un error el ecuador de la ronda. Pero en un abrir y cerrar de ojos todo cambió. Fue en el hoyo 10 -la cuarta bandera más difícil del día-, cuando un triplebogey de Na fue contestado con un birdie por parte de Cantlay para empatar a todo en lo alto de la clasificación.
De hecho, tras un tira y afloja la igualada en el luminoso se mantuvo hasta el 16, momento en que Na cometió un nuevo error que fue contestado con otro birdie por parte de su compatriota. Pero el baile de nombres en el liderato no se detuvo y un doloroso bogey de Cantlay en el 17 tras irse al agua dejó todo en manos de la muerte súbita. Un PlayOff que se terminó decidiendo en la segunda visita al 18 después de un birdie de Kevin Na que no fue contestado por Cantlay. Así pues, el jugador de ascendencia asiática repite el triunfo que logró en 2011 y rompe la terrible racha que acumulaba hasta este momento en los PlayOff, donde había perdido los tres que había disputado.
Un comentario