Tras un año lleno de emociones -nunca mejor dicho- llegamos al último torneo del curso en el PGA Tour. El QBE Shootout, evento que se disputa sobre la hierba del Tiburón Golf Club de Naples (Florida) con Greg Norman como anfitrión, ha dado el pistoletazo de salida este viernes con una ronda de scramble que ha puesto de manifiesto lo fácil que parece que los jugadores profesionales consigan números bajos. Y si no dense una vuelta por lo que ha conseguido la pareja compuesta por Na y O’Hair (56 golpes, -16).
El tándem estadounidense ha destrozado el campo después de llevar a cabo una ronda casi perfecta en la que se han anotado la nada desmerecedora cifra de doce birdies y dos eagles para subirse a lo más alto de la tabla. De hecho, sería más fácil ver dónde no consiguieron sacar rédito -el par 4 del hoyo 13 y los pares 3 del 5 y el 16-. Una actuación sobresaliente que no quita para que el torneo continúe muy abierto, tal y como lo demuestra el resultado presentado por Palmer y Varner III (57 golpes, -15).
Así pues, si nos fijamos en la clasificación, vemos cómo la diferencia entre los líderes y la duodécima pareja -tan sólo 24 jugadores han tomado partida en este evento previo a las fiestas navideñas- es de tan sólo seis impactos, algo que se puede revertir en cualquier momento dentro de unas horas cuando se lleve a cabo la ronda mediante la modalidad de golpes alternativos modificados.