A estas alturas de la película ya era vox populi que Michael Kim iba a ser el ganador de la edición de 2018 del John Deere. Los aficionados lo sabían, los contrincantes lo sabían y hasta el propio Kim lo sabía. No obstante, esto no fue impedimento para que el jovencisimo jugador nacido en Seul consiguiera el golpe de la jornada en el antepenúltimo hoyo de su vuelta. Y es que en el par 3 del 16, con la bola a seis metros y medio del hoyo, al jugador le quedaron todavía fuerzas para embocar por todo el centro y llevarse la mano izquierda detrás de las orejas para celebrarlo. Un “no os oigo” de manual que arrancó las risas del público.