En un confinamiento como el actual pueden pasar dos cosas: o que hagamos de tripas corazón y nos dejemos cortar el pelo por nuestros seres queridos o que acabemos con una cabellera indomable fruto de los días sin visitar la peluquería. Y a pesar de que muchos optamos por lo segundo al estimar mucho nuestro pelo, hay algunos valientes que se la juegan a una carta con lo primero. Un caso que se repite hasta con las estrellas del Golf y que en muchas ocasiones no tiene el resultado que estos hubiesen esperado.
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Fíjense si no en lo que le ha ocurrido hace unas horas al ex número 1 del mundo Brooks Koepka, que tuvo la osadía de permitir que su novia Jena Sims cogiera las tijeras para hacerle de estilista. Y, claro, pasó lo que pasó. Tanto fue así que en un vídeo que subió a su cuenta de Twitter tuvo que ponerse un gorro para cubrir el estropicio que le habían hecho en la cabeza. “Llevará tiempo que el pelo vuelva a crecer”, decía un resignado BK, quien hace unos días reconoció que desde el parón apenas había vuelto a tocar los palos.
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“En estos momentos me estoy dedicando a entrenar físicamente y a relajarme”, llegó a decir el norteamericano, para el que el plan podría variar en cuestión de días. Y es que la vuelta a la rutina marcada por el PGA Tour la segunda semana de junio va a provocar que muchos -al menos los residentes de estados donde no se ha decretado el confinamiento- vuelvan a salir a la cancha de prácticas para poner sus palos a punto de cara a un segundo semestre de año que se antoja formidable con tantos grandes torneos en el calendario.
Bowl cuts are back. #QuarantineCuts pic.twitter.com/8kUnoWkq8S
— Brooks Koepka (@BKoepka) April 23, 2020