Lo ha intentado por todos los medios pero, en vista de que no va a poder llegar en las mejores condiciones al primer Grande de la temporada, ha decidido no forzar la maquinaria más de lo debido y así evitar el riesgo de sufrir una recaída que le tenga en el dique seco una larga temporada. Hablamos del vigente campeón del US Open, Brooks Koepka, que ha hecho público mediante una entrevista concedida a nuestros compañeros de Treasure Coast Newspapers que verá desde casa el Masters de Augusta.
Muchos esperaban como agua de mayo que el bombardero estadounidense anunciara a los cuatro vientos su vuelta a la competición en uno de los torneos más importantes del curso, pero ha resultado ser justo al contrario. La lesión que arrastra desde hace meses -un tendón desgarrado en una de sus muñecas y que en un principio le iba a mantener de baja diez semanas– todavía no ha remitido, por lo que su retorno debe posponerse sine die -recordemos que lleva fuera de la competición desde que terminara último en el Tournament of Champions de comienzos de enero-.
“Los médicos me dijeron que podía jugar al 80 por ciento de mis posibilidades. El problema es que yo no puedo jugar al 80 por ciento. O voy con todo o no voy con nada. No quiero arriesgarme a volverme a lesionar y pasarme de baja mucho más tiempo”, sentenció el jugador en la citada entrevista mantenida hace unas horas. En la misma, el deportista de 27 años reconoció que no ha sido hasta esta misma semana cuando ha empezado a entrenar de nuevo tanto los putts como los chips, lo que hace comprensible la decisión.