Brooks Koepka vivió este pasado viernes el que posiblemente sea el dropaje más curioso visto en los últimos meses. Ocurría en el hoyo 16 del campo Norte de Torrey Pines en el Farmers Insurance Open cuando la bola aterrizaba en el zapato de uno de los operadores de cámara que se encontraba en un buggie. Tras llamar a uno de los árbitros, el estadounidense realizó el correspondiente dropaje sin penalidad para continuar el juego.