El jugador norteamericano tiró de calidad para convertir este mágico golpe desde el rough con un asombroso chip desde 20 metros
Entre el éxito y el fracaso hay una delgada línea de separación. Y si no que se lo digan al estadounidense Brooks Koepka, que pasó de quedarse a tan solo un metro de irse al agua en el par 5 del hoyo 6 a conseguir el eagle tras un golpe de infinita calidad. El norteamericano, que volvió a hacer gala de su magia en las manos, consiguió de esta manera subir unas cuantas posiciones para instalarse definitivamente en el Top 27.






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