El americano fue el único golfista que sumó un bogey durante la cuarta jornada, una situación que le obligó a claudicar ante Taylor Pendrith
Después de cuatro triunfos en el Korn Ferry Tour, el jugador norteamericano nunca había estado tan cerca de la victoria en el mejor circuito del planeta. Ben Kohles salía desde lo más alto de la tabla al tee del hoyo 18 del TPC Craig Ranch, la bandera más sencilla de toda la jornada. Un birdie prácticamente le aseguraba la CJ CUP Byron Nelson, pero ya desde el inicio la cosa comenzó a torcerse después de enviar la bola al rough de la derecha de la calle.
Y esto le empezó a generar los primeros problemas de la tarde pues, con la bola de Pendrith en la calle y con posibilidades de atacar el green, decidió jugársela. Sin embargo, el esférico no terminó coronando y su tercer golpe ya forma parte del imaginario colectivo del campeonato. “Por supuesto que duele. Siento que lo tenía ahí mismo y lo dejé escapar”, confesó el deportista norteamericano en la rueda de prensa posterior a su subcampeonato.
El chip del jugador texano, que prácticamente le aseguraba el PlayOff de desempate como mal menor, se terminó quedando en una posición mucho más complicada para su cuarto disparo. “Estaba un poco hundida, pero no hice mi mejor tiro. Solamente necesitaba haber golpeado con un poco más de alegría, pero desaceleré un poco. Honestamente, después de esto me quedé en una situación realmente complicada”, añadió el golfista de 34 años.
Y es que, pese a que se dejó una oportunidad de salvar el Par desde algo más de metro y medio, Kohles terminó por levantar la bandera blanca en uno de los finales más emocionantes de lo que llevamos de año en el PGA Tour.
Ganar es difícil.
Ben Kohles hizo bogey en el hoyo final para perder la oportunidad de desempate por un golpe. pic.twitter.com/jbhyaldSn0
— PGATOUResp (@pgatouresp) May 5, 2024
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