¡WOW! Así reaccionamos cuando vimos al jugador estadounidense sacar de la bolsa el putter y colocarse detrás de la bola para dar el tercer golpe desde la calle. Una expresión que se acentuó todavía más cuando Kuch esquivó los desniveles y la distancia para colocar la pelota en el fondo del agujero para alegría del público que estaba siguiendo su ronda. 20 metros, nada más y nada menos, viajó su golpe para otorgarle el eagle en el par 5 del hoyo 11, lo que le permitió escalar muchos puestos en la tabla.