Ya se conocen tres de los últimos cuatro puestos que quedaban pendientes por asignar en el equipo norteamericano para la Ryder Cup que tendrá lugar en solo dos semanas en el Hazeltine National de Minnesota. En una multitudinaria rueda de prensa, Davis Love III ha tomado una decisión coherente a lo que busca en el combinado de las barras y estrellas y ha llamado a Matt Kuchar –medalla de bronce hace apenas un mes en Río de Janeiro-, JB Holmes y a Rickie Fowler para intentar arrebatarle una copa que se le resiste al Team USA desde el año 2008.
Ha estado pendiente de un hilo durante el último mes –y más aún con el descalabro vivido en el BMW Championship de hace solo unas horas-, pero Fowler será finalmente de la partida en solo unos días. El californiano no las tenía todas consigo, pero el gran apoyo que goza por parte de sus compañeros y su experiencia en otras dos ediciones de este popular evento –pese a que todavía no ha podido lograr una sola victoria en él- ha sido decisivo pasa su elección.
Las designaciones de Matt Kuchar y de JB Holmes estaban prácticamente cantadas a tenor de sus resultados esta temporada y se unen de este modo a los ya clasificados por méritos propios Dustin Johnson, Jordan Spieth, Phil Mickelson, Jimmy Walker, Zach Johnson, Brooks Koepka, Brandt Snedeker y Patrick Reed, un elenco lleno de potencial y que todavía espera una selección más en la víspera del comienzo del campeonato –el guardarse una selección para el final es debido a que no quieren que se produzcan hecho como el de 2014 cuando, tras cerrar el equipo, Billy Horschel realizó un final de vértigo para conquistar la FedEx Cup-.
“Hemos pasado por una gran cantidad de escenarios y hablado con un montón de grandes jugadores”, comentó Love III tras proceder a la designación de tres de sus últimos cuatro picks. “Ha sido una decisión muy difícil porque hay mucho talento que va a quedarse fuera de esta cita tan importante”, sentenció. Entre estos que no ha citado se encuentran los casos de Jim Furyk o Bubba Watson. El primero de ellos, nueve veces en el equipo de la Ryder, se ha visto lastrado por la lesión que arrastraba desde 2015 y apenas ha podido demostrar mucho, aunque estará en Hazeltine como vicecapitán.
Bubba, número 7 del ranking mundial, lleva unos meses cuesta abajo y sin frenos –no finaliza entre los diez mejores de un evento desde el pasado mes de marzo-que, unido a su pobre bagaje de 3-8 en la Ryder ha provocado su no designación. Así pues, a falta de un nombre, todo queda visto para sentencia.