Había logrado lo más difícil situándose en el podio del torneo cuando todavía tenía ocho banderas por delante, pero lo que no esperaba Carlota Ciganda (72 golpes, -4) este jueves es que el Wilshire Country Club se rebelara de la manera que lo hizo -más aún cuando en 24 banderas le había ganado la partida con aparente facilidad-. El Golf, una vez más, ha vuelto a ser imprevisible y ha privado a la pamplonica de tomar una cómoda posición desde la que atacar el fin de semana. Y todo ello provocado por una segunda parte de recorrido en la que todo salió al revés de como se había planteado.
De hecho, Carlota concluía su paso por el hoyo 10 con el tercer birdie del día en una ronda que se desarrollaba sin fallos desde su salida en el turno de mañana. Sin embargo, todo cambió unos minutos después con el bogey del 11. A partir de aquí le entraron los nervios a la española y un nuevo bogey en el 13 y, sobre todo, un doblebogey en el 15 -estos dos últimos fallos en sendos pares 5– le impidieron presentar una cartulina bajo el par del campo cuando se lo había ganado con todo merecimiento.
De este modo, la pamplonica se sitúa de cara a los 36 hoyos finales un impacto por detrás de Azahara Muñoz (68 golpes, -5) que, saliendo también desde primera hora del día, ha podido dar continuidad a la cartulina presentada 24 horas antes y encara el fin de semana a rebufo del Top 10 gracias a un buen inicio con los birdies en el 13 y el 14 -empezó su vuelta por el 10-. Así, aunque del par 5 del hoyo 2 salió con un error, dos nuevos aciertos en el 7 y el 8 la sitúan con cinco golpes bajo par a sólo un golpes de la zona noble.
Un Top 10 que domina con gran desparpajo Jessica Korda (65 golpes, -13), quien ha vuelto a firmar una tarjeta con mucho acierto –seis birdies sin errores– para posicionarse como una de las grandes rivales a batir en este LA Open. Eso sí, no puede descuidar un ápice su espalda, pues la surcoreana Jin Young Ko (65 golpes, -10) anda al acecho gracias a una vuelta con siete birdies y un solitario error y se coloca a sólo tres golpes.