Si hace una semana les contábamos las evoluciones del tercer Major del año en el apartado masculino, ahora le llega el turno al femenino. El KPMG Women’s PGA Championship ha echado a andar sobre la hierba del Atlanta Athletic Club con hasta tres jugadoras de la Armada. Un número que nos va a costar repetir de cara al fin de semana después de un jueves en el que ninguna de las tres se ha librado de los guarismos en positivo y que pone incluso en duda la posibilidad de que podamos tener representación en los dos últimos días de campeonato.
La que más difícil lo tiene, sin duda alguna, es Carlota Ciganda (79 golpes, +7), que vivió uno de los días con más desacierto desde que está en la élite y completó unos 18 primeros hoyos en los que no se anotó ni un solo acierto y, por el contrario, engrosó la tarjeta con cinco bogeys –tres de ellos en sus tres primeras banderas- y un doblebogey. Un siete sobre par que la sitúa en el Top 138, una plaza desde la que tiene en estos momentos a cinco impactos la posibilidad de hacer el corte.
Algo mejores son las posibilidades de Luna Sobrón (75 golpes, +3), quien se fue hasta el +3 pese a haber empezado el campeonato a las mil maravillas. La jugadora balear logró dos birdies en las cinco primeras banderas pero, a partir de aquí, su cartulina viró hacia los guarismos en positivo. Y la culpa la tuvieron cinco bogeys en los siguientes ocho hoyos que la desestabilizaron en la tabla y la sacaron momentáneamente de la zona de corte. Una lista en la que sí está Azahara Muñoz (73 golpes, +1), a la que sus cuatro birdies, tres bogeys y el doblebogey la colocan en el Top 39.
Todo ello en un día que nos ha dejado como primera líder a la norteamericana Lizette Salas (67 golpes, -5), quien completó una jornada sin errores, seguida de cerca por la británica Charley Hull (68 golpes, -4), que sumó hasta seis birdies y dos errores para quedarse a tiro de piedra a sólo unas horas para que dé comienzo el segundo día de competición.