Estreno agridulce de los tres representantes de la Armada en este inicio de Zurich Classic sobre la hierba del TPC Louisiana porque, si bien es cierto que se encuentran con todas las opciones de pasar al fin de semana y luchar por la victoria en el original evento diseñado por el circuito norteamericano, ninguno de ellos ha podido aprovechar los fourballs para abrir una brecha en el marcador que les permita afrontar con garantías los foursomes del viernes.
No, ni tan siquiera Jon Rahm (66 golpes, -6), que junto a Wesley Bryan ha vivido una jornada algo desafortunada en los greenes para irse a unos cuantos golpes de la cabeza. Vale, es cierto que ninguno de los dos ha fallado en exceso -el único bogey de la pareja llegó de la mano del vizcaíno en el 10, la primera bandera de su vuelta-, pero comparando con algunos de los números del jueves es para torcer un poco el gesto.
Sin ir más lejos, los locales Chez Reavie y Lucas Glover y los chinos Zhang y Dou han entregado una cartulina con 60 impactos. Un doce bajo par que les permite coger una pequeña ventaja en lo más alto de la tabla clasificatoria con solo unas horas de campeonato. Y si el León de Barrika está lejos, tanto Rafa Cabrera-Bello como Sergio García lo están todavía un poco más. Concretamente a siete impactos después de que el castellonense se erigiera como el estilete del equipo made in Spain con cuatro grandes birdies, acompañado por uno más del isleño.
De este modo se quedan a las puertas para poder hacer el corte, del que les separa un solo golpe. Nada que no arregle mañana una buena ronda en el siempre interesante foursome.