Al igual que sucediera la semana pasada con la visita del European Tour a Mauricio, la Armada no ha podido arrancar con buen pie en el South African Open, cita donde hasta 240 jugadores se han reunido en torno al Randpark GC de Johannesburgo para disputar un torneo desplazado este curso antes de las fechas navideñas. Y es que, de momento, solo tres jugadores españoles conseguirían ser de la partida el próximo fin de semana si nos atenemos a cómo se encuentra a estas horas la clasificación -casualmente los que han conseguido vencer al campo en la primera jornada-.
Se trata de David Borda (70 golpes, -1), Iván Cantero (70 golpes, -1) y Carlos Pigem (70 golpes, -1), que se han deshecho del Firethorn -los dos primeros- y del Bushwillow, el ilerdense, para quedarse en el Top 62 y animar un poco la moral de los nuestros, que a estas horas se encuentra bajo mínimos. Y menos mal, pues Cantero tuvo que hacer frente a un mal inicio con dos bogeys en las dos primeras banderas del día para guardarse opciones de jugar los últimos 36 hoyos del campeonato.
Caso contrario al que le ocurrió a Pigem, que inició con dos birdies las dos primeras banderas del recorrido sudafricano y que, lamentablemente, no les pudo dar continuidad. Finalmente, con cuatro aciertos y tres errores acabó el catalán para igualar los guarismos de un Borda que apenas sufrió con los dos birdies y el bogey en el día. Ahora bien, todos ellos se quedan ya a ocho golpes del local Louis Oosthuizen (62 golpes, -9), que ha vivido un día inmaculado para postularse a una nueva victoria en casa.
Una presencia en los 36 hoyos finales por la que todavía tendrán que pelear Pablo Larrazábal (71 golpes, Par), Alejandro Cañizares (73 golpes, +2), Gonzalo Fernández-Castaño (73 golpes, +2) y Borja Virto (75 golpes, +4), que sufrieron los vaivenes del campo sudafricano y dejan a merced del viernes el corte.