Naufragio sin paliativos de la Armada este viernes en el Qatar Masters, primer evento del European Tour tras el parón vivido durante el mes de febrero. Y es que de los diez participantes con los que contaba la Armada desde el inicio del torneo tan sólo quedan cuatro después de una segunda jornada en la que los números positivos han estado a la orden del día. De hecho, de los españoles que se encontraban en la parte alta sólo uno ha conseguido firmar una cartulina con guarismos en rojo.
Se trata de Gonzalo Fernández-Castaño (70 golpes, -3), que se ha sobrepuesto a unos nueve primeros hoyos en los que ha finalizado en positivo para incluso coquetear con el Top 10. Sin embargo, dos bogeys en las dos últimas banderas del día dejaron sin efecto los birdies en el 10 y el 16 y, sobre todo, el eagle en el 13 para instalarse definitivamente en el Top 23, dos golpes por detrás de la zona noble del evento y a tres de un podio que domina momentáneamente el danés Jeff Winther (67 golpes, -8) con una de las mejores tarjetas del viernes.
Dos golpes por detrás del madrileño se encuentra Jorge Campillo (74 golpes, -1), quien ha pasado de luchar por una de las primeras posiciones a colocarse en el Top 39 después de un día en el que se ha ido hasta el tres sobre par. Un bogey en la primera bandera del día fue el chupinazo de salida para una vuelta en la que se acabó anotando hasta tres más, lo que junto al único birdie en el hoyo 2 le acabó ocasionando un resbalón que esperará corregir desde la jornada del movimiento.
Le acompañarán en esta aventura tanto Alejandro Cañizares (69 golpes, Par) como Nacho Elvira (73 golpes, Par), que tuvieron dos días de trabajo bien distintos -mientras que el madrileño logró terminar bajo par con tres birdies y un bogey, el cántabro firmó dos bogeys sin aciertos-. Lamentablemente, Larrazábal (73 golpes, +3), Otaegui (76 golpes, +3), García Rodríguez (77 golpes, +4), Quirós (74 golpes, +8), Pigem (75 golpes, +11) y Arnaus (retirado tras ocho hoyos) no han podido confirmar su presencia para los 36 hoyos finales y se marchan a casa antes de tiempo.