Si hace siete días nos vanagloriábamos de la excelsa primera ronda de la Armada en la vuelta de la competición al Colonial CC texano que dejaba de par en par abiertas las puertas a que los nuestros pudieran lograr un pleno de cara al fin de semana, lo cierto es que hoy no podemos decir lo mismo después de presenciar los 18 primeros hoyos en Harbour Town. Y es que, de los tres participantes, tan sólo Sergio García (70 golpes, -1) tuvo el privilegio de firmar una cartulina por debajo del par del campo. Eso sí, el uno bajo par lo sitúa en el filo de la navaja para poder acceder a los dos últimos días del RBC Heritage.
El castellonense, que recordamos ocupa el puesto número 181 en la FedEx Cup después de no haber podido pasar el corte la pasada semana, se sitúa en el Top 68 en un día con muchos altibajos y en el que todo podía haber cambiado del principio al final si se hubiese mostrado algo más acertado en los greenes. El de Borriol, que cuajó unas estadísticas más que decentes tanto desde el tee como en los greenes en regulación, llegó a marrar en el transcurso del día hasta tres putts de una distancia inferior a los dos metros para hacer birdie o salvarle del bogey, lo que le hubiese catapultado en la tabla.
Sin embargo, se tiene que conformar con haber logrado entregar una tarjeta con cuatro birdies y tres bogeys que lo sitúan en una posición peligrosa. Algo que ni siquiera pueden decir ni Jon Rahm (71 golpes, Par) ni Rafa Cabrera Bello (73 golpes, +2), que tendrán que realizar algo extraordinario este viernes si quieren salir al campo el sábado. Y eso que el vizcaíno comenzó como un tiro su participación, logrando tres birdies sin errores en las cinco primeras banderas y dando la sensación de estar completamente recuperado del tropezón de hace siete días.
Sin embargo, con el -3 en el marcador al hacer el cruce, los fantasmas del Charles Schwab se le volvieron a aparecer en la segunda parte del recorrido y un doblebogey en el 14 después de enviar la bola al agua desde la salida y un bogey en el otro par 3 del 17 lo dejaron al par y con unas sensaciones preocupantes. Mismo parecer con el grancanario, que no ha podido extender su juego de Fort Worth y se complica la vida al instalarse en el T120, muy lejos de Ian Poulter (64 golpes, -7) y Mark Hubbard (64 golpes, -7), primeros líderes del torneo.