Extraordinario inicio de Campeonato del Mundo tanto para Sergio García (67 golpes, -5) como para Jon Rahm (68 golpes, -4), que se han situado desde bien temprano en el vagón de cabeza sobre la hierba de The Concession y avanzan al segundo día de competición con todas las opciones abiertas y, sobre todo, un gran juego que nos hace confiar de cara al fin de semana. Cada uno a su manera, eso sí, pero siendo fieles a la cita con el birdie y no perdiéndole la cara a la ronda, aunque ésta tuviera turbulencias en ciertos momentos.
Porque los errores terminan llegando siempre, antes o después. En el caso del castellonense fue justo al final de la primera parte del recorrido, donde un mal segundo golpe en el 18 -empezó el día por el 10– le ocasionó tener que realizar una heroicidad desde el bunker si quería mantener el orden de su cartulina. No lo logró y los cuatro birdies que se había anotado previamente en el 11, el 13, el 16 y el 17 dieron paso a un período en el que tuvo que asumir el fallo como parte natural del juego y canalizar esa energía para terminar aprendiendo de sus errores.
Así, el ganador del Masters en 2017 fue intercalando aciertos y errores en el 2, el 4, el 5 y el 6 hasta enfrentarse a las tres últimas banderas, donde sacó las fuerzas necesarias para, con dos nuevos aciertos, colocar su nombre en el tercer escalón del podio. Desde aquí, el jugador de la Armada se sitúa a sólo un golpe de Webb Simpson (66 golpes, -6) y Matthew Fitzpatrick (66 golpes, -6), quien otra vez vuelve a tener un grandísimo inicio al otro lado del charco para meterse de lleno en la disputa por el campeonato.
Afortunadamente, la del deportista de Borriol no será la única baza con la que contemos tras las 18 primeras banderas de juego. Sobre todo porque Jon Rahm, esta vez sí, se ha salido con la suya en el objetivo de colocarse desde los primeros compases en el grupo que lidera la tabla. El vizcaíno, algo más acertado que otros días en los golpes a green, se anotó hasta seis birdies a lo largo del jueves. De hecho, su cartulina reflejaba un cinco bajo par antes de tomar parte de la última bandera, pero un error final tras una mala salida desde el tee lo acabó condenando a abandonar el podio y a situarse en el séptimo lugar, dos por detrás de los líderes.
La peor parte se la ha llevado Rafa Cabrera (74 golpes, +2), que sigue sin dar con la tecla en sus encuentros junto a los mejores del planeta y una vuelta en la que se anotó un eagle, un birdie y cinco bogeys terminaron poniendo el +2 en su casillero y su descenso hasta el T53, una plaza que intentará mejorar a lo largo de los cuatro días.