Sensación agridulce la que hemos experimentado en el día de hoy en esta primera jornada del Wales Open, segundo y último evento que se celebra este curso sobre la hierba de Celtic Manor y la última oportunidad de que los miembros del European Tour puedan pelear por uno de los diez billetes que el UK Swing concede al US Open de mediados del próximo mes de septiembre. Y es que, a pesar de que en estos momentos seis de los ocho miembros de la Armada que se han dado cita en el país británico harían el corte, ninguno de ellos ha conseguido vencer al intrincado complejo británico.
De hecho, nuestros dos mejores hombres han vuelto a ser Nacho Elvira (71 golpes, Par) y Adrián Otaegui (71 golpes, Par), que no han pasado del Par para situarse en el Top 26. Y eso que Elvira comenzó como una moto firmando tres birdies en sus cuatro primeras banderas que lo colocaron desde el inicio en la zona noble del evento, pero una consecución de errores entre el final de la primera parte del recorrido y el comienzo de la segunda con tres bogeys en el 8, el 12 y el 14 situaron su tarjeta en un par que ni siquiera pudieron deshacer los aciertos en el 15 y el 18.
La culpa fue el doblebogey del 16, que puso todo cuesta arriba para acabar igualando a un Otaegui que selló una tarjeta con tres aciertos y otros tantos errores. Tras ellos, en el Top 56, se encuentras los otros cuatro compatriotas que accederían al fin de semana. Se trata de Alejandro Cañizares (73 golpes, +2), Sebastián García (73 golpes, +2), Carlos Pigem (73 golpes, +2) y Adri Arnaus (73 golpes, +2), que no deben despistarse mucho al encontrarse al borde del precipicio en un evento que dominan Jordan Smith (66 golpes, -5) y Connor Syme (66 golpes, -5) con un extraordinario 66.
Algo mejor le deberían ir las cosas este viernes a Emilio Cuartero (74 golpes, +3) y Jorge Campillo (75 golpes, +4), que han resbalado en los primeros 18 hoyos y necesitarán poner toda la carne en el asador si no se quieren marchar a casa antes de tiempo.