Podemos decir sin miedo a equivocarnos que no ha sido el mejor día para los cinco españoles que se han dado cita sobre la hierba del Gary Player CC para el comienzo de la segunda jornada del Nedbank Golf Challenge, el penúltimo torneo de la temporada del circuito europeo. Más que nada porque todos han sucumbido ante la exigencia del complejo sudafricano y se han marchado a Casa Club con unos guarismos altos -algunos de ellos incluso muy abultados- que han posibilitado que en estos momentos se encuentren con el signo positivo llegado el ecuador del torneo.
Sí, también Nacho Elvira (75 golpes, +1) y Jorge Campillo (77 golpes, +4), que hace solo 24 horas se habían convertido en el salvavidas de la Armada presentando tarjetas bajo par. Tanto el cántabro como el cacereño siguen siendo nuestros dos mejores hombres, sí, pero ya a una distancia prudencial de la zona noble del evento. Y es que mientras que el primero se fue hasta el tres sobre par en el día después de un comienzo nada halagüeño con un bogey y un doblebogey en sus cinco primeras banderas, el segundo tiró por tierra todo el trabajo del jueves con unos nueve primeros hoyos con nulo acierto.
Cinco bogeys y un doblebogey presentó el cacereño antes de llegar al tee del 10, lo que había desinflado -y de qué manera- el birdie inicial. Esta fue una losa muy dura de levantar a la que, sin embargo, respondió con dos birdies y un bogey en la parte final para amortiguarle la caída en la tabla y que se quedara en mitad de ella, muy lejos de los números presentados por el líder Dubuisson (70 golpes, -6).
Del resto de la actuación española cabe comentar los resultados cosechados por Rafa Cabrera-Bello (78 golpes, +6), Adrián Otaegui (76 golpes, +6) y Pablo Larrazábal (74 golpes, +6), quienes comparten plaza en la parte final de la clasificación.