Difícilmente vamos a poder vivir una jornada tan accidentada para los españoles como la que hemos visto este viernes en el WGC-HSBC, la última prueba del Campeonato del Mundo de la temporada en el calendario del European Tour. Y es que ninguno de los cuatro nacionales que han sido de la partida en esta segunda ronda ha podido esquivar los guarismos en positivo, lo que les deja en una difícil situación de cara al fin de semana y con la imperiosa obligación de cuajar un gran día en la jornada del movimiento si quieren aspirar a un puesto interesante.
De hecho, el que mejores números ha tenido ha sido el que iba mejor colocado hasta la fecha. No es otro que Rafa Cabrera-Bello (73 golpes, -3), al que una anodina vuelta con tres bogeys y dos birdies le ha hecho bajarse del Top 5 que con tanto esfuerzo había conquistado en la ronda inaugural. El jugador grancanario, que solo pudo aprovechar uno de los cuatro pares 5 del Sheshan International chino, ha descendido once posiciones hasta quedar enclavado en el Top 16, puesto con el que se queda a dos impactos de los diez mejores jugadores y a ocho de un Tony Finau (67 golpes, -11) que empieza a poner tierra de por medio.
El bombardero norteamericano, a pesar de cometer un doblebogey y un bogey en sus segundos nueve hoyos, logró entregar una de las mejores vueltas del día con ocho birdies para ser el primero en alcanzar los dobles dígitos en negativo y aventajar en tres golpes a Patrick Reed (72 golpes, -8) y a los ingleses Justin Rose (67 golpes, -8) y Tommy Fleetwood (68 golpes, -8), sus inmediatos perseguidores.
Por lo que respecta al resto de la actuación española, Adrián Otaegui (75 golpes, +3), se queda en el T46 como segundo mejor jugador de la Armada -recordemos que hay 77 golfistas en el campo tras la retirada de Chris Wood– después de una vuelta en la que los segundos nueve hoyos han jugado en su contra con tres errores sin aciertos. Jon Rahm (76 golpes +5) y Jorge Campillo (77 golpes, +6), T58 y T66 respectivamente, completan la presencia de los nuestros en un torneo donde deben despertar ya si quieren conseguir un buen botín.