Pocas veces hemos visto a un jugador decir o fanfarronear que es uno de los cinco mejores jugadores del mundo tal y como declaraba Patrick Reed hace poco más de cuatro años cuando con 23 conquistaba el WGC-Cadillac Championship siendo el jugador más joven en ganar un evento de las Series Mundiales. «Creo en mí mismo, sobre todo en lo duro que he trabajado. Soy uno de los cinco mejores jugadores del mundo«, decía el estadounidense situado en el puesto 20 del ranking mundial tras ganar esa semana en el Blue Monster.
Rarezas o excentricidades que le han llevado a ser el único jugador entre los mejores del mundo sin contrato con una marca determinada de palos, claro que eso también le da cierta libertad ya que puede llevar el palo y el objeto que desee con la serigrafía que le de la gana como es el caso del paraguas que exhibió en Augusta, uno de la Ryder Cup que suponemos también serviría de objeto intimidatorio.
Lo cierto es que Patrick Reed, de particular swing, se hizo con su primer Grande con una bolsa en la que nos encontramos un batiburrillo de palos ya que en ella se aprecian hasta cinco marcas diferentes en el que el Driver PING G400 LST es su ariete. Estas son todas sus herramientas de trabajo:
Driver: PING G400 LST Madera de Calle: Nike VR Pro LTD (15°) Hierros: Titleist 716 T-MB (3), Callaway X-Forged (4), Callaway MB-1 (5-PW) Wedges: Artisan (51°, 56°), Titleist Vokey Design SM5 (61°) Putt: Odyssey White Hot Pro Bola: Titleist Pro V1