No le saldrá barato a Rory McIlroy la decisión de haberse retirado del RBC Heritage poco después de que finalizara el Masters. Y es que el jugador norirlandés, que estaba apuntado a este evento, uno de los 12 incluidos dentro de los denominados designados, se lo saltó al igual que hiciera con el primero de ellos, el Tournament of Champions.
Y es que según las normas estipuladas dentro del PIP (Player Impact Program) acordado con el PGA Tour con los propios jugadores, programa que el pasado año repartía 100 millones entre los jugadores más mediáticos del Circuito, todo aquel que quiera estar incluido dentro del citado programa no puede perderse más de uno de esos torneos.
McIlroy finalizó segundo el pasado año, por detrás de Tiger Woods, por lo que le correspondían 12 millones de dólares de esos 100 que se repartían. El 75% se abonó inmediatamente después del Tournament of Champions, según informa Golf Channel, mientras que el 25% restante se abonaría tras cumplir con los requisitos estipulados.
Al quedarse fuera del RBC Heritage, el jugador británico incumple el programa del PIP por lo que dejará de percibir los tres millones que le restaban.
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