Pese a que pueda parecer lo contrario después de cuatro semanas sin competición y una multitud de días festivos por medio, lo cierto es que ya hemos consumido doce torneos de esta temporada en el PGA Tour. Una andadura que se inició con el Safeway Open a finales de la primera quincena de septiembre y que nos tiene que conducir -al menos por lo que corresponde al calendario de eventos regulares- hasta el Wyndham Championship de mediados del mes de agosto. Todo ello en un curso que pretende recobrar la normalidad por lo que respecta a ascensos y descensos desde el Korn Ferry Tour.
Y aquí es donde entra en juego la lista de puntos de la FedEx Cup, que en la anterior temporada sólo tuvo el atractivo de determinar qué jugadores disputaban los PlayOff. Un apartado que nos sitúa momentáneamente a Sergio García en el Top 10 con un montante de 548 puntos tras el triunfo en el Sanderson Farms Championship disputado en los inicios de octubre. Una victoria que le da un respiro en un año en el que lo pasó bastante mal con su juego -venía de dos cortes perdidos consecutivos en el US Open y en el Safeway– y que le otorga la tranquilidad de luchar desde ya por la postemporada.
No puede decir lo mismo un Rafa Cabrera Bello que ha visto cómo ha ido perdiendo protagonismo en el mejor circuito del mundo hasta el punto de situarse fuera del Top 100 del ranking global. El grancanario, que ya finalizó hace unos meses fuera de los 125 mejores de la FedEx Cup -en concreto termino en el 129º lugar-, necesita imperiosamente aprovechar las oportunidades que se le brindan con su nuevo estatus para tratar de clasificarse al menos para el Northern Trust y volver a conseguir los derechos de juego completos para el próximo curso.
Por su parte Jon Rahm ocupa el puesto 22, con 422 puntos, tras la disputa de cuatro torneos entre los que se incluyen el US Open (23º) y el Masters de Augusta (7º). Los otros dos eventos disputados, ambos en el mes de octubre, son la CJ Cup (17º) y el ZOZO Championship (2º).
De momento, el grancanario es el que peor lo tiene -apenas ha podido sumar 62 puntos en los ocho eventos en los que ha tomado parte-, lo que podría acabar condenándolo a tener que luchar por una de las 25 tarjetas que hay en juego en las Korn Ferry Tour Final Series, los eventos en los que participan los mejores de la división de plata que no han logrado los derechos de juego para la máxima división y aquellos que han terminado entre el 126 y el 200 en la lista de ganancias del PGA Tour. Todavía hay tiempo para corregir el rumbo, pero las oportunidades se van agotando poco a poco.