La garra y la pasión se han apoderado del Mediterranean Ladies Open, que de la mano de Nuria Iturrioz –sensacional en la segunda jornada–, Azahara Muñoz, Patricia Sanz y Carlota Ciganda ha adquirido un intenso color español, protagonistas respectivas del liderato, de un cuarto puesto que sabe igualmente a gloria, de una actuación carente de fallos y de una vibrante reacción que sitúan a todas ellas en disposición de absolutamente todo con 36 hoyos por delante.
De mirada inquieta, en todo momento atenta a cuanto sucede a su alrededor, Nuria Iturrioz es una explosión intrínseca de energía en todas sus acciones que se plasma minuto a minuto sobre el campo de golf.
Cuando está en racha, y es el caso, la golfista balear es un torrente de entusiasmo que tiene reflejo en un juego arriesgado cuya audacia se pone de manifiesto tanto mediante intrépidos golpes desde los tee de salida como valientes acciones de aproximación a green.
Con esa actitud desaforada palpable a flor de piel, seguir el juego de Nuria Iturrioz se convirtió desde el principio en un ejercicio de plena satisfacción, un sentimiento creciente cuando la golfista balear atravesó el ecuador de su vuelta con 3 birdies en el zurrón.
La segunda parte de su recorrido del Club de Golf Terramar –esta vez los hoyos 1 al 9 ya que salió por el 10– constituyó un desafió resuelto a la perfección mediante otros tres birdies que dotaron a su ronda, carente de fallos, de una excelencia que le catapultó a lo más alto de la clasificación, con 8 bajo par.
La sueca Anna Nordqvist, sin viento y sin frío en esta ocasión, fue despojada del honor conquistado en los primeros 18 hoyos tras acabar primera. Su juego, bueno por supuesto, sufrió el deshielo propio de quien no inscribe birdies en su tarjeta en la proporción adecuada para defenderse de un ataque tan intenso como el ejecutado por Nuria Iturrioz.
Con -6 al total, la jugadora nórdica sigue manteniendo intacta su condición de favorita al triunfo final al que se han sumado, a base de aciertos, otras tres españolas de gran relevancia como Azahara Muñoz, Patricia Sanz y Carlota Ciganda.
La malagueña, un manojo de nervios y malas sensaciones en sus primeras hoyos, naufragó dos veces en los tres primeros hoyos, una contrariedad resuelta a partir de ese momento a base de oficio, profesionalidad y brillantez, esa evidenciada en grado supremo en los cinco últimos hoyos, donde le arañó cuatro maravillosos golpes al campo.
A ese festival español se sumó la madrileña Patricia Sanz, otro potente foco de inspiración plasmado en su caso mediante una vuelta sin fallos y, mucho mejor aún, adornada mediante dos birdies y un eagle que le han catapultado hasta la parte alta de la tabla, esa que asimismo acecha Carlota Ciganda, protagonista de una jornada apasionada, un continuo tiovivo –seis birdies, un eagle y cuatro bogeys– marca de la casa de la navarra, auténtica enamorada del riesgo, ese que tantas veces le ha reportado tan buenos réditos y que en esta ocasión se reprodujo principalmente en las manos de Nuria Iturrioz, ese torrente de golf balear que lidera el Mediterranean Ladies Open al término de la segunda jornada.