El golfista de San Antonio fue, sin lugar a dudas, el objetivo número 1 de los aficionados australianos en la Presidents Cup desde su llegada
Ahora que las aguas bajan más calmadas de esta montaña rusa de sensaciones que ha sido la Presidents Cup podemos afirmar sin miedo a equivocarnos lo que muchos ya avisaban desde hacía días: que Patrick Reed llegaba a Australia con ganas de bronca. O eso o que acabó entrando al trapo ente tanto grito e insulto que sufrió el texano desde que puso un pie sobre la hierba de Royal Melbourne. ¿Que cómo sabemos esto? Muy fácil. Fíjense si no en estas imágenes de las que fuimos testigos durante el segundo día de competición.
Aquí, se puede ver a Reed embocando un putt para birdie y, tras llevarse la mano a la oreja en señal de que no escuchaba en ese momento a sus detractores, cogió el putter como si fuera una pala mientras hacía el gesto de cavar. Una acción que no gustó a más de uno.
GOLFTV: Cue the Patrick Reed shovel shirts for sale… ?pic.twitter.com/b8rx3DUSe9 #GOLFTV
— Wayne Willmore™ (@crazy_willows) December 13, 2019
