Después de dos primeras rondas en las que rozó la perfección, Patrick Cantlay llegaba a la segunda mitad del Genesis Invitational siendo el gran favorito al triunfo en este tercer evento designado de la temporada 2024 en el PGA Tour. Sin embargo, el ímpetu con el que saltó al Riviera Country Club durante el jueves y el viernes se acabó apagando poco a poco conforme avanzaba el fin de semana. Una jornada del movimiento con 70 impactos le abría la puerta a sus rivales y el domingo se terminaron por confirmar los peores augurios para el norteamericano.
El nuevo número seis del mundo cuajó una primera parte de recorrido al par del campo después de no haber presentado ninguna variación en la cartulina. Una circunstancia que cambió en los nueve hoyos finales después de anotarse tres bogeys por solo dos birdies y así acabar cayendo hasta la cuarta plaza. Una actuación que puede tener una explicación. Y es que el golfista finalizó su actuación con claros síntomas de haberse resfriado. Es más, incluso canceló su comparecencia de prensa debido a ello.
Algo que no nos extraña lo más mínimo después de un inicio de torneo accidentado con los virus. De hecho, estos provocaron que Tiger Woods -la gran atracción del evento en Los Ángeles- se marchara a casa antes de lo previsto después de una indisposición durante el segundo día. “Tenía algo de fiebre y mejoró durante el calentamiento, pero luego, cando saltó al campo, comenzó a sentirse mareado”, confirmó el viernes Rob McNamara, vicepresidente ejecutivo de TGR Ventures.
Por fortuna, el propio jugador reapareció hace unas horas por las redes sociales para confirmar que se trataba de un virus pasajero y para asegurar que, tras algo de reposo, se encontraba “mucho mejor”.
Lot’s of positives to take away from the week- back to Florida to get ready for @APinv pic.twitter.com/kjN92u6VDQ
— Patrick Cantlay (@patrick_cantlay) February 19, 2024
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