Otra cosa no, pero si por algo ha destacado esta primera jornada del FedEx St. Jude Classic ha sido por su enorme igualdad en la parte alta de la tabla clasificatoria. Hasta cinco decenas de jugadores podemos encontrar en apenas cuatro golpes de distancia, con algunos de los pesados pesados del evento entre ellos. Nos referimos, por ejemplo, a los estadounidenses Brooks Koepka (66 golpes, -4) y Phil Mickelson (66 golpes, -4) quienes, con vueltas parecidas, se han situado en el segundo escalón y amenazan con derribar al líder Seamus Power (65 golpes, -5).
El irlandés se ha situado como el único golfista capaz de alcanzar la cifra de los cinco tantos negativos después de un recorrido en el que destacó por encima de los demás con unas estadísticas más que decentes en cuanto a greenes en regulación y golpes alrededor de bandera -no así en el apartado de calles cogidas, en el que el europeo no llegó ni siquiera al 43 por ciento-.
Seamus tendrá que dar el todo por el todo en las segundas 18 banderas si no quiere ver cómo golfistas como Wesley Bryan (66 golpes, -4), el argentino Fabián Gómez (66 golpes, -4), los mencionados Koepka y Lefty e incluso Chris Kirk (66 golpes, -4) -todos ellos a tan solo un impacto- le sustituyen en lo más alto de la clasificación. Aunque siempre hay tiempo para asaltar el cielo del primer puesto.
A quienes les fue bien en su primera incursión en el Rost-Oleum Championship de Illinois fue a Gonzalo Fernández-Casteño y a Samuel del Val, que entregaron dos cartulinas con números en negativo y se quedan dentro de la zona de corte llegada la jornada de viernes.