Después de conocer en los últimos días los entresijos de las desescalada que va a tener el Golf en nuestro país, bien merece la pena levantar un poco la cabeza para ver cómo están gestionando otros países esta vuelta del Golf a la normalidad. Y lo vamos a hacer, precisamente, con Estados Unidos, que ha diseñado una estrategia para que todos los jugadores no profesionales puedan volver con normalidad a los campos de todo el país antes del verano –con la complicación añadida que deriva de que cada estado puede establecer sus propias normas sobre movilidad- siguiendo unas pautas que se dividen en tres fases bien diferenciadas.
Fue esta misma semana cuando los órganos rectores de este país, unidos a las principales giras profesionales y a los líderes de la industria anunciaron un plan para la vuelta a la normalidade de los campos de Golf bajo una serie de protocolos de seguridad uniformes, tal y como aseguró en un comunicado de prensa Seth Waugh, presidente ejecutivo de la PGA de América. “Si bien reconocemos que no hay una solución perfecta y que varias áreas del país progresan a un ritmo diferente, es importante que prioricemos la salud y el bienestar de la comunidad en su conjunto”.
El sector del Golf hace piña ante la más que previsible apertura de los campos en España
De este modo nace una iniciativa que toma por nombre “Back2Golf”, donde tanto la USGA como el PGA Tour y la LPGA están involucrados y en la que los propietarios y operadores de campo de todo el país han ofrecido su total apoyo para intentar ayudar a solucionar un problema que engloba a una amplia mayoría de una sociedad que en estos momentos se encuentra en plena fase 1 en función de la tabla distribuida a los medios de comunicación de todo el país.
Seve I, Rey del Open. Este Top 5 de golpes revela por qué fue un jugador tan especial en las Islas
En ésta, los jugadores practicarán el distanciamiento social en el campo mientras caminan o montan solos en el buggy. Además, no se permitirán reuniones de más de diez personas y los grupos de riesgo todavía no podrán jugar. En cuanto a los recorridos, no estará permitido quitar las banderas de los hoyos y se eliminarán los rastrillos de los bunkers. Unas medidas que se mantendrán en la fase 2, con la diferencia de que los golfistas podrán volver a jugar juntos en grupos normales y que el número de personas que podrán socializar en una misma área aumentará a 50.
Todo ello antes de llegar a una tercera y última etapa bautizada como “la nueva normalidad” en la que se levantarán muchas de las restricciones de distanciamiento social y los grupos vulnerables podrán volver a salir al campo con unas estrictas pautas. Unas normas que se han recibido muy bien por la comunidad y que se aplicarán a más de 16 mil instalaciones de Golf que ya se han adherido a ellas.