Cómo ha cambiado el panorama en apenas 24 horas, el tiempo que ha pasado entre una ronda que nos dejó a Jon Rahm (78 golpes, +5) como uno de los jugadores más destacados del evento a otra en la que los pesados greenes de Carnoustie terminaron por desquiciarle y provocaron que se fuera del tercer Major de la temporada con las manos vacías. Y es que el vizcaíno, que arrancaba el día a solo tres impactos del líder Kevin Kisner (70 golpes, -6) terminó por claudicar después de haber perdonado en el transcurso del primer tercio de su ronda.
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Rahm marró tres putts para birdie altamente metibles en el 4, el 5 y el 6 que le podían haber situado muy arriba en la tabla -toda vez que comenzó esta segunda manga con dos birdies y un bogey en las tres primeras banderas-. Y como dice el refrán quien perdona lo acaba pagando. El vizcaíno pagó el peaje en el 7, el 8 y el 9, de donde salió con una secuencia de triplebogey, bogey y doblebogey que terminó por completar con otro bogey más en el 12 y un nuevo doblebogey en el 16. De nada sirvió el birdie del 18. Él sabía que estaba fuera del Open.
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Así como Jorge Campillo (75 golpes, +5) y Sergio García (71 golpes, +4), que también se fueron con las manos vacías de Carnoustie después de evidenciar, en el caso del castellonense, que está bastante lejos de su mejor momento de juego -este es el quinto corte fallado en los últimos ocho eventos-. Por lo que respecta al cacereño no pudo continuar con el buen resultado presentado en su debut por culpa de un día muy duro, donde la lluvia -el campo se jugó muy largo debido al agua recogida- y los bunkers le jugaron una mala pasada.
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Es por esto que nuestra única baza de cara a los dos últimos días de competición es Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, +2). El grancanario fue el único jugador en entregar una cartulina por debajo del par del campo gracias a tres birdies y dos bogeys con los que ha conseguido espantar los fantasmas de las primeras horas del torneo, donde ese triplebogey del 16 le complicaba las posibilidades de éxito. Eso sí, el isleño se sitúa en el T52, todavía muy lejos de los líderes Zach Johnson (67 golpes, -6) y Kevin Kisner y solo una gran vuelta el sábado podría hacer que conservara posibilidades de hacer algo grande en Escocia.