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El conocido Asian Swing se queda huérfano de torneos esta temporada.
No sólo el Blue Bay de la LPGA se va a quedar sin disputarse este curso en territorio asiático. El coronavirus, que a estas alturas ha infectado ya a más de 40 mil personas y ha causado la muerte de más de 900, está provocando verdaderos estragos en los calendarios de los diferentes deportes. Y, particularmente, en el Golf femenino. Los lazos que unen el continente asiático con el mejor circuito femenino del mundo han posibilitado que a lo largo de los años muchos eventos pasen a disputarse allí. Una circunstancia que, unida a la aparición de esta enfermedad, ha provocado que todo le haya estallado en las manos a la organización.
En un comunicado transmitido a los medios hace unas horas por la LPGA, la gira norteamericana confirmaba que tanto el Honda LPGA Tailandia -que debía disputarse del 20 al 23 de febrero– como el HSBC Women’s World Championship -agendado entre el 27 de este mes y el 1 de marzo– se posponen sine die. Un anuncio que se une al del mencionado Blue Bay del 5 al 8 de marzo y que provocará que no volvamos a ver un torneo de la LPGA a partir de la próxima semana hasta la Founders Cup que tendrá lugar en Arizona a partir del 19 del próximo mes.
“Cancelar eventos siempre es una decisión muy difícil y la LPGA aprecia enormemente tanto la comprensión como todos los esfuerzos realizados por nuestros patrocinadores principales”, aseguraron desde la gira. “La salud de nuestras jugadoras, trabajadores y de los aficionados es nuestra más absoluta prioridad. Aunque estamos decepcionados por no poder jugar estos torneos en Asia, esperamos volver pronto”, sentenciaron.
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