Dicen que rectificar es de sabios y, aunque se haya tardado mucho tiempo en corregir, lo cierto es que era de justicia que ninguna otra jugadora sufriera lo que en 2020 experimentaron tanto la alemana Sophia Popov como la surcoreana A Lim Kim, vencedoras del Women’s British Open y del US Women’s Open, respectivamente. Y es que, como recordarán, ninguna de ellas tenía estatus de jugadora de la LPGA en ese momento por lo que, en aplicación de las medidas que se encontraban en vigor por aquel entonces, salieron gravemente perjudicadas.
Más allá del honor de ganar un Major y del premio en metálico -que lo recibieron-, el hecho de que una no-miembro venciera en un Grande abrió un debate que se extendió hasta el final de la temporada. ¿Por qué no tenían derecho a una exención de cinco años en la gira? ¿Por qué sus puntos no podían acumularse en la orden del mérito? ¿Por qué, ni siquiera, podían jugar la semana siguiente a la de su victoria? Una serie de dudas que el circuito se ha encargado de despejar esta misma semana efectuando variaciones en su normativa.
Y es que a partir de este año ninguna otra golfista sufrirá el maltrato deportivo al que se vieron sometidas Popov y Kim. Y sí, hablamos del presente año porque la gira se ha negado en rotundo a que las dos deportistas pudieran acogerse a ellas. “La temporada se inició con una normativa y finalizó con esa misma normativa. Todas sabían bajo qué circunstancias se disputaban los torneos. Si se cambiara a mitad estaríamos siendo injustos con muchas competidoras”, puntualizó el comisionado Mike Whan en relación con este tema.
Así pues, a partir de este 2021 cualquier no-miembro que venza en un Major contará con una exención de cinco años en la LPGA -en la actualidad eran dos-, además de que sus puntos en la CME Race to the Globe se mantengan desde que acepten la membresía de la gira –Popov se quedó fuera tanto del ANA Inspiration como del CME Group Tour Championship por este tema- y, por si esto fuera poco, podrán jugar en la gira desde la siguiente semana a su triunfo.
Unas medidas que cuentan con la aprobación de Popov: “Siendo honesta, es algo de sentido común”, manifestó la europea en una reciente entrevista concedida a Golfweek. Sin embargo, mostró su desaprobación porque la nueva normativa con tuviera efecto retroactivo: “En el fondo, yo esperaba que me pudiera acoger. Pero más allá de eso, lo veo un paso necesario en el Golf actual”, sentenció.
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