Si hubo un protagonista el primer día sobre el recorrido de Erin Hillls ese fue el frondoso rough del que muy pocos se libraron. Y es que, pese a que lo recortaron en algunos hoyos por las quejas de unos cuantos jugadores, salirse de la calle costaba muy caro. Y si no que se lo pregunten a nuestro Jon Rahm, que se las tuvo tiesas para evitar la espesura del campo de Wisconsin.
Pero no crean que fue al único al que le amargó el día. Ni mucho menos. Dustin Johnson, el número 1 del mundo, también se las vio y se las deseó para evitar tener que lidiar con semejante potro de torturas, así como Jason Day y Rory McIlroy –el norirlandés solo alcanzó cinco calles en toda la ronda-. Esperemos que, al menos, al español le vayan las cosas mejor en la jornada de viernes.