La obstinación por lo imposible o cómo la USGA está intentando evitar lo inevitable con el US Open

El cierre de Winged Foot decretado por el Gobernador del estado de Nueva York pone contra las cuerdas la disputa del tercer Major del curso en junio

El complejo neoyorquino se ha visto obligado a cerrar por orden del Gobernador.

Cuenta el popular refranero español que lo que no puede ser, no puede ser -y además es imposible-. Sobre todo con noticias que nos van llegando de una y otra parte del mundo que no hacen sino reafirmarnos en nuestra idea inicial: que va a ser muy, pero que muy difícil, que los cuatro Grandes cumplan con la fecha inicialmente pactada. Ya lo hemos podido ver con el Masters de Augusta y con el PGA Championship y contamos las horas para que la USGA haga oficial que el US Open no va a poder disputarse en la tercera semana de junio. 

Es un cauce normal por el que tiene que pasar cualquier torneo importante que vaya a ser cancelado: la negación de la evidencia, la aceptación y comunicación de la decisión, los días de duelo y la recuperación de la esperanza con el anuncio de una nueva fecha. Pues bien, por lo que respecta al torneo que tiene que disputarse sobre la hierba del Winged Foot neoyorquino del 15 al 21 de junio todavía van por el primer paso pese a todas las señales que indican de que no va a poder llevarse a cabo.

Todos lo saben y sólo la obstinación por lo imposible del órgano rector del Golf en los Estados Unidos esta retrasando esto en exceso. Intentar evitar lo inevitable, como tratar de impedir que el sol salga todas las mañanas. De hecho, la pandemia por el COVID-19 -que tiene en Nueva York el epicentro de todo el país- ha provocado que el gobernador del Estado emitiera una orden en la que exigía el cierre inmediato del propio Winged Foot. ¿Hasta cuándo se va a alargar esta película de la que ya conocemos su final?

“Seguimos manteniendo las fechas para que el evento se lleve a cabo en junio y nos encontramos supervisando todas las directrices que nos hacen llegar tanto desde la OMS como desde otras entidades”, han afirmado desde la USGA en una reciente conversación con Golf Channel.

Todo ello en un recinto donde, según fuentes consultadas, todavía no se han construido las gradas y tan sólo se permite entrar a los empleados esenciales para mantener el recorrido. Aunque se vislumbra una luz al final del túnel. “Es prematuro tomar una decisión ahora, pero esperamos tenerla para mediados de abril”, sentenciaron en un comunicado. Tiempo de alargue innecesario para un encuentro que está decidido.