Caroline Wozniacki fue nº1 del mundo del tenis femenino y ahora es la séptima. Rory McIlroy es el segundo mejor golfista del planeta pero ha fallado cuatro cortes en sus últimos cinco torneos. ¿La pasión amorosa está pasando factura en la alta competición a esta pareja?
Wozniacki aclara la cuestión en el ‘Mirror’ inglés: «No siento que mi relación con Rory tenga algo que ver en nuestra actual situación deportiva. Obviamente, cuando consigues llegar a lo más alto tan temprano siempre pueden venir etapas distintas».
«A veces te das cuenta de que intentas ganar para tener luego más tiempo libre», comenta la tenista cuya relación con el golfista norirlandés, de 23 años, comenzó en julio del año pasado.
El juego de McIlroy será colocado al microscopio desde el jueves, en el Open de Irlanda del Norte del circuito europeo, en su país, ante su público y en un campo que le es familiar, el Royal Portrush. En este torneo, McIlroy estableció el récord del campo con 61 golpes cuando solo tenía 16 años. Desde el jueves le esperan 130.000 fans.
Si McIlroy no encuentra su mejor forma esta semana, su novia ya ha comentado que su relación como pareja nada tendrá que ver.
«No se puede estar en el nº1 del mundo durante 20 años, a menos que seas Tiger Woods», dice Wozniacki.