Todos los deportes a nivel mundial están siendo muy cautos a la hora de volver a permitir la entrada de aficionados a sus recintos. Y el Golf no ha sido la excepción. Hasta la fecha han sido pocos los eventos que han podido contar con la presencia de espectadores a lo largo de los cuatro días del evento, pero esto ha de llegar un punto en que termine para dar paso a la llamada “nueva normalidad” que tiene que regir a partir de ahora en los espectáculos multitudinarios. ¿Y qué mejor manera de poder abrir la veda que con un Grande?
Según ha desvelado la PGA de América este mismo martes, el PGA Championship permitirá la entrada de diez mil espectadores al día dentro de la semana del 17 al 23 de mayo en el Ocean Course de Kiawah Island. Una decisión que se ha tomado en coordinación con las autoridades el estado de Carolina del Sur, médicos y los centros para el control y prevención de enfermedades, tal y como se recoge en un comunicado enviado por la organización a los medios de comunicación.
“Estamos emocionados por dar la bienvenida a los espectadores al PGA Championship del mes de mayo de una manera responsable y alineada con los protocolos de salud actuales en Carolina del Sur”, afirmaba el presidente de la PGA de América, Jim Richerson. Y no es para menos esta emoción. Desde que la pandemia apareciera en nuestras vidas en marzo del pasado año, sólo el Houston Open y el más reciente Phoenix Open pudieron contar con dos mil y cinco mil aficionados, respectivamente.
Asimismo, los eventos del Florida Swing también tendrán presencia de aficionados, con el Arnold Palmer a la cabeza con las taquillas actuando al 25 por ciento y con el PLAYERS con un 20 por ciento de localidades a la venta -lo que podría traducirse en unas ocho mil personas-. A esto hemos de sumarle que el Masters también espera contar con aficionados. Todo ello portando mascarillas y manteniendo la distancia social. Una buena noticia para todos los aficionados a este deporte.