En el deporte, como en la vida, hay que tener talante tanto para ganar como, sobre todo, para perder. Después de todo, a lo largo de los años, son más numerosas las ocasiones en las que toca felicitar al rival que las que uno sale victorioso. Sin embargo, hay quien lleva mal eso de no campeonar -más aún si ha saboreado las mieles de la victoria-. Y el último ejemplo lo vivimos hace unas horas en el Genesis Championship.
El protagonista de este discutible hecho fue Tom Kim, quien vivió un final de película en casa. Primero, al errar un putt de unos tres metros para rematar el torneo en la última bandera del mismo; segundo, al cometer un nuevo fallo en la muerte súbita que le brindó el triunfo a su compatriota Byeong Hun An. Una situación que desquició al propio Kim, quien la pagó con una de las taquillas de Casa Club, según informó la agencia de noticias Yonhap.
El jugador asiático ya se vio obligado a pedir perdón hace unos meses por causar daños en un green
De hecho, tal y como informaba el propio medio, la KPGA estaba dispuesta a que el golfista cargara con los gastos por los daños producidos; además de aplicársele medidas disciplinarias. Una situación que el propio Kim desmintió categóricamente hace unas horas. Y es que el jugador utilizó su perfil de Instagram para negar las acusaciones y asegurar que en ningún momento tuvo la intención de ocasionar ningún desperfecto en Casa Club.
“Puedo confirmar con absoluta verdad que en ningún momento tuve intención de causar daños. La puerta la tuvieron que quitar por razones de seguridad. Yo no tuve nada que ver en ello”; se disculpaba el deportista surcoreano, quien hace tres meses ya fue obligado a pedir perdón por dañar un green durante la disputa de los PlayOff de la FedEx Cup.
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