Es una de las grandes sensaciones de la temporada y el próximo jueves tendrá su protagonismo en el Cadillac Championships de las series mundiales que se disputará en Miami a partir de este jueves.
Se trata del indio Anirban Lahiri, que con 27 años se ha convertido en un ídolo de masas en su país. Lahiri consiguió hace un mes su primera victoria en el European Tour venciendo en el Abierto de Malasia y, dos semanas después, hizo lo propio en el Hero Indian Open para asegurarse un puesto en el Masters de Augusta, siendo el segundo jugador indio que lo disputa en toda la historia.
Ahora mismo ocupa el puesto 34 del mundo –justo por delante de Poulter y Snedeker– y el número cinco en la carrera hacia la Presidents Cup. No está mal para un jugador que hace apenas unos meses estaba tratando de obtener la tarjeta del European Tour.
“El golf es como la meditación. Es la razón por la que amo este deporte. Para ese día o esa semana el mundo deja de existir porque entro en mi santuario, que es el campo de golf”, afirma Lahiri.
El deportista asiático nunca fue a una academia de golf ni ha estudiado en ninguna universidad de Estados Unidos con grandes instalaciones. “Crecí en una ciudad –Bangalore- con cuatro campos de golf para nueve millones de personas. Me conformé con eso”. Además, esta estrella en ciernes tiene en su compatriota Arjun Atwal alguien en quien fijarse: “Es el mejor jugador indio de la historia. Juega en las grandes ligas. Intenta ganar a nivel mundial y hacer el golf indio más reconocible. Es un ejemplo para todos”.
Lahiri tiene esperanzas a largo plazo. Su destino final es el PGA Tour, y le gustaría ver a más jugadores de la India tras él. Chawrasia, a quien venció en el Hero Indian Open es el siguiente jugador con mejor clasificación de su país (169). “Para Anirban el miedo no existe. Se presenta en todos los torneos creyendo firmemente que puede ganar. No he visto eso en muchos jugadores”, afirma Arjun Atwal.