La Solheim Cup anuncia que, tras la edición de 2023 en Andalucía, el torneo se jugará en años pares

La decisión ha sido tomada después de evaluar los riesgos que suponía que el evento se alojara en el calendario muy cerca de la Ryder Cup

El complejo andaluz será el último en tener el privilegio de acoger el campeonato en año impar.

En este raro 2020 una de las cosas que más ha costado gestionar ha sido el calendario. Ya fueran las citas de los propios circuitos profesionales como las fechas internacionales, la pandemia ha provocado un terremoto para muchas giras. El ejemplo más claro en el mundo del Golf lo podemos encontrar en la Ryder Cup, que vio cómo este año cancelaba su compromiso en Whistling Straits ante la perspectiva de que no iba a poder contar con público y demoró su disputa a finales del próximo mes de septiembre de 2021. 

Un cambio que vino aparejado, además, al retraso al 2023 de la edición que se debía jugar en Italia en 2022 y que provocó que se tomara la decisión de disputar a partir de ahora la Ryder en años impares, tal y como venía haciéndose antes de que tuvieran lugar los atentados terroristas del 11 de septiembre. Una noticia que provocó un verdadero dolor de cabeza para la LPGA, que veía cómo la Solheim Cup iba a tener que luchar a partir de ahora con compartir protagonismo con uno de los eventos deportivos más seguidos a nivel mundial. 

Los aficionados íbamos a poder disfrutar de dos torneos de primer nivel en un espacio corto de tiempo, pero esto suponía un serio varapalo para el campeonato femenino en relación con los patrocinadores. Es por esto que desde las altas esferas del Golf femenino se ha llegado a una solución difícil, pero acertada en términos económicos: jugar en los años pares, ocupando el hueco que ha dejado libre la Ryder. Ahora bien, esto será a partir de 2024, una vez que tengan lugar las citas en el Inverness Club y en Finca Cortesín en la Costa del Sol, Andalucía.

“Con el cambio repentino en el calendario mundial debido a las dificultades actuales, creemos que la mejor decisión para la Solheim Cup es la de volver a una rotación en años distintos respecto a la Ryder”, afirmó en un comunicado Dennis Baggett, director ejecutivo de la competición. “Cuando el torneo regrese a los Estados Unidos en 2024 no tengo ninguna duda de que los aficionados disfrutarán de las mejores jugadoras de los dos continentes”, sentenció.