Y la verdad es que el golfista norteamericano necesitaba de esa suerte ya que jugaba su tercer golpe después de irse al agua desde el tee. Nada más salir la bola vio que ese no era el camino y se apresuró a gritar ¡Fore! el equivalente a nuestra ¡Bola! cuando crees que alguien corre peligro de que le golpee. Pero el destino quiso que la pelota botase bien y que se acercara a la bandera quedándose a poco más de un metro de ella.
From «fore!» to 7 feet! ???#QuickHits pic.twitter.com/mrwtd00AUP
— PGA TOUR (@PGATOUR) 29 de junio de 2017