Ha costado un mundo y todavía queda un largo camino por recorrer en esta célebre lucha por tratar de compaginar el deporte al más alto nivel con la conciliación familiar, pero las medidas que va a poner en práctica en un futuro inmediato la USGA son un avance muy a tener en cuenta en el mundo del deporte. Y es que el organismo rector norteamericano se ha comprometido a modificar su política para que aquellas jugadoras que decidieran ser madres lo hicieran sin merma a su puesto de trabajo y a los avances obtenidos antes de tener que tomarse un tiempo para estar al lado del bebé.
En una decisión revelada formalmente el martes, la USGA confirmó que la postura había sido consensuada con todas las partes implicadas y que, de hecho, contaron con la opinión de multitud de jugadoras para que la nueva normativa se publicara sin fisuras. En particular, tuvieron el apoyo de la estadounidense Stacy Lewis -quien comenzó su licencia por maternidad en 2018 en el puesto 33 del ranking mundial y cuando volvió, seis meses más tarde, había descendido hasta el 58, privándola de disputar algunos eventos-.
De este modo, con la nueva política las jugadoras tendrán congelada su clasificación mundial -ya sea profesional o amateur-. De tal modo que, si a través de ese puesto la jugadora pudiera gozar de una exención para un torneo en particular, la golfista recibiría la invitación para el mismo campeonato del año siguiente. Asimismo -y aquí entran tanto hombres como mujeres-, cualquier deportista que se haya clasificado para un campeonato y no pueda acudir por haber obtenido la licencia por maternidad/paternidad, puede diferir al año siguiente la disputa del torneo -en la actualidad se encuentra todavía en estudio el hacerlo extensible a un segundo año-.
“Me emocionó cuando la USGA me pidió que participara en la actualización de su política”, confesó Stacy Lewis en un comunicado. “El año pasado experimenté el desafío que los nuevos padres tienen a menudo y tuve la suerte de que la USGA trabajó conmigo por mis circunstancias alrededor del US Women’s Open. Como jugadoras lo que pedimos es una política justa e inclusiva. Y eso es lo que pretendemos hacer”, sentenció.